martes, 17 de noviembre de 2009

Galatea o la espera insensata


GALATEA O LA ESPERA INSENSATA

“Volvió a tocar la estatua otra vez
y se cercioró de que era un cuerpo flexible
y que las venas daban sus pulsaciones
al explorarlas con los dedos”
Ovidio

I


perfectos
los ojos
los labios
y aún la mirada

ceso en la búsqueda

perfecta esta posibilidad
ser mis palabras
y su eco

sin interrupciones


II

siempre mi piel fue cera
suave al tibio contacto

no veías más allá de la piedra
entonces cambié mis hábitos

todo sea por complacerte

ahora
la vida se reduce a este desconcierto
buscas mis manos y hallas peces muertos

acaso
¿no habría sido lo mismo ser un ansia viva?

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