miércoles, 9 de diciembre de 2009

Cómo a un mástil me amarro a mi certeza


CÓMO A UN MÁSTIL ME AMARRO A MI CERTEZA


“Debo salvar mi alma,
ese viento tímido”
Susan Sontag
I

de lejos me llegan los cantos,
sé que ya no hay sirenas

hemos invocado a la tentación
hasta desterrar el pecado

esos cantos no son más que el silbido
que produce el viento en un cántaro vacío

la indiferencia


II

cuando el viento de la indiferencia
despega las raíces de mi casa de Amor

siempre deja atrás una cálida y tímida brisa

debo salvar mi alma
pero siempre es ella quién me salva a mí

No hay comentarios:

Publicar un comentario